¿Y si el príncipe azul no llega…? „Verano en Berlín“- Una historia como la vida misma.

18 03 2012

portada del filme verano-en-berlinOcasionado por el Día Internacional de la Mujer, el –en los medios de comunicación en España omnipresente e inquietante- fenómeno de la violencia masculina doméstica, la polémica de la igualdad de los géneros y –a la escala personal- mi profundo respeto y inagotable amor por las personas, dedico este artículo a todas las mujeres del mundo, y particularmente a algunas españolas en concreto. Según informa la UE en el Eurobarémetro sobre igualdad de géneros, opinan 74% de los españoles que la agresión contra las mujeres es el principal problema, y que representa un bloqueo frente a la igualdad de géneros.Al contrario solo 27% de los alemanes estiman que la violencia doméstica sea el origen de la desigualdad. Desde luego, la violencia doméstica es un fenómeno alarmante y demuestra el triste desamparo emocional de algunos varones.

No obstante la vida “da muchas vueltas”. Y a veces circunstancias no tan perfectas, como aquellas en el cuento del príncipe azul, pero al mismo tiempo tampoco tan dramáticas como aquellas en una lucha constante “entre los de casa”, enriquezcan a la vida y -en ocasiones- presentan la base de un brillante guión cinematográfico. La cinta Sommer vorm Balkon (Un verano frente al balcón) trata de la profunda amistad entre Katrin (Inka Freidrich) y Nike (Nadja Uhl). Las dos mujeres pasan juntas las tardes del verano contemplando sus vidas en el balcón de su piso compartido. Sus vidas son historias llenas de dificultades en el amor y problemas con los hombres. ¿Por qué se han enrollado tantas veces con falsificados príncipes azules y faroleros banales? Y si existen los príncipes azules, ¿por qué no pasan montados en sus caballos blancos por su vía a recogerles del balcón? Sin embargo, las dos amigas son mujeres con paladares refinados, auténticas vividoras y se apoyan mutuamente. Aunque Katrin tiene ya un hijo, al que quiere mucho, las amigas intentan disfrutar plenamente de la vida.
Inicialmente la narración parece a una especie de Sexo en Nueva York alemán, en cuyo centro se encuentran dos amigas que disfrutan de sus conversaciones sobre el sexo, y obviamente se emocionan por ello. Los diálogos entre las protagonistas abren al espectador una interesante perspectiva a la ironía del juego entre los géneros y la cómica verdad de que -al fin y al cabo- uno no puede vivir sin el otro.
La princesa Nike y el príncipe azul RonaldUn día aparece el príncipe Ronald en la vida de Nike. Entonces, Nike entra con Ronald en otra etapa primaveral, mientras se cambia también la banda sonora de la vida de Katrin: ¿Y si el príncipe azul no hubiera aparecido? ¿Habría dormido Blancanieves eternamente en su ataúd de cristal? Verano en Berlín: un filme como la vida misma.